Buenos Aires, una tarde caminando por la calle Florida, a la vuelta de Hostel Colonial. Te cruzas con uno de esos tantos artistas que retratan a los turistas y decides llevarte un recuerdo de esa ciudad que en horas te enamoró.
El artista te mira y en esos ojos negros hay algo especial. Lo sientes. Te pregunta si te gustó Buenos Aires, si sacaste fotos, si caminaste por la ciudad, si bailaste Tango, si bebiste Malbec, si comiste un Bife de Chorizo, si....
No te dió tiempo a responder, te miró fijamente y te dijo:
- Voy a retratar lo que hoy te hace feliz en mi maravillosa ciudad.
El resultado fué confuso al principio, en lugar de tu rostro, lo que aparecía en la tela era la fachada de Hostel Colonial, y qué mejor que eso! Cada día, aquí en Buenos Aires, los que hacemos este pequeño hostel, tenemos como objetivo que seas feliz en nuestra ciudad, que la magia se haga realidad. Gracias por elegir Buenos Aires.
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