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Tuesday, March 25, 2008

BUENOS AIRES INSIDE

Buenos Aires Inside. Iconografía despojada de perplejidad. Nada escapa a la mirada del Panóptico, podría ser asfixiante, pero es liberador, la Metrópoli está ahí, despertando el instinto voyeur, lista para ser observada.
Buceando en el Riachuelo, no hay fotogramas que devuelvan sonrisas. Sólo fotogramas. Son tan elementales y tan bellos que lastiman la retina.
Los olores son caleidoscópicos, inexorablemente te sumergen en un viaje multicolor sin destino fijo, ideales para perderse en ellos, tan complejos en sabores y texturas.
Edificios gigantescos como paraejércitos de hormigón, listos para fagocitar a otros más pequeños y antiguos, casi como la vida real a escala humana, pero no, es sólo una fantasía, contrastan, pero pueden convivir.
El río marrón es la sumatoria de otros ríos, se agiganta y ruge, en su placidez da miedo, utopías de tsunamis en la fuente de Lola Mora, rumbo al norte, vista privilegiada desde el Luna Park.
El Obelisco omnipresente, juguete erótico, en cada click regala un orgasmo, sin discriminar preferencias sexuales ni pasaportes, grito ahogado en la postal de mi ciudad.
Avenidas, autos, trenes, subtes, palabras, más palabras y gente, mucha gente, sinfonía de carne sudorosa y hierros, atronando chirriante en Si Bemol.
Babel despótica y única, en versos, en ceros y unos y también en papel.
Una Flor de Metal, un Puente de Madera, el Fuego Porteño, habrá que ver su destino en el Año de la Rata, el zoodíaco no puede fallar, sólo si llueve.
Cien barrios tiene Buenos Aires y todos admiten subdivisión, ya habrá tiempo para actualizar el Tango que los homenajea. Palermo Valley es la nueva adquisición, Start Me Up suena en las calles arboladas pero no es Jagger el lenguaráz que recita estrofas 2.0.
Y hablando de Tango, la tribu definitivamente cambió, la carraspera mutó sincopada por un halo electrónico y el malevo ritual luce tan andrógino que Gardel dejó caer un mechón de pelo azabache sobre su rostro, Piazzola suena en una Les Paul y el bandoneón de Troilo repica furioso tambores rioplatenses.
Tribus urbanas, cambia el mundo, Argentina, pero la necesidad de pertenencia sigue siendo la misma, única.
Evita, Primera Dama ausente. Paralelismo temporal. Seguramente adoptaría a estas nuevas tribus y las invitaría a una charla en algún cafetín de la calle Cangallo, sin Perón obviamente.
Maradona, Borges, Sábato y Guevara, sí, El Che, mantienen un diálogo imposible, por la genialidad, por la verba, por el destino de remera y por el simple idiota que se fagocita al genio amado.
Buenos Aires queda ahí, muy cerca de la idea, pegando la vuelta a la razón. Buenos Aires es Argentina y no, sólo se refleja en sí misma.
Buenos Aires es un guiño cómplice en este gran burdel planetario. Sólo hay que estirar la mano y te robará el alma.
Buenos Aires Inside.
Mozo. Otra vuelta más. Invita Hostel Colonial.

4 comments:

Ojo Porteño said...

Genialidad. Este texto es una genialidad, tu descripción y visión de Buenos Aires es sencillamente acojonante.

Ma®ía Pastora said...

Me encanta tu blog. Te conocí a través de Twitter...

Con mi marido, siempre que podemos vamos a Buenos Aires... nos fascina. Yo viví en Argentina, aunque en el interior, y tengo un gran cariño por ustedes.

Muchas gracias por el comentario en mi blog... la frase es simplemente notable... creo, eso sí, que faltaría un link a tu blog en el post...

Me voy de vacaciones la segunda semana de abril a Argentina... peo a Bariloche... si ando por la capital algún día espero tener el gusto de conocerte...

¡Saludos desde Chile!

George said...

Gracias Marìa Pastora, cuando gustes son bienvenidos en el hostel o a comer en alguno de los restaurantes que administro. Yo conocí tu blog a través de un post de Pablo Altclas y es una muy buena conexión con Chile y su gente, nos pone en sintonía con todos los amigos que nos visitan de tu país, de hecho hoy tenemos a chicos de la U y a chicos de Colo Colo compartiendo habitación y eso es parte de la buena onda que impera en el hostel. Un gran saludo. Jorge

Anonymous said...

Sin dudas que eres alguien que ama Buenos Aires y puede transformarlo en maravillosas palabras. Muy buena nota. Saludos. Ana