Cuando uno viaja suelen suceder cosas, en general y si es por placer esas cosas son maravillosas, nos deslumbran, nos fascinan y generan millones de Polaroids perdurables en el tiempo, gracias a nuestra capacidad de almacenamiento, y quizás sea lo único imborrable que nos quede de nuestro paso por acá.
Hace 6 años emprendí un día como hoy, el viaje más maravilloso. Hace 6 años comencé a vibrar con millones de sensaciones imborrables. Hace 6 años, un día como hoy, llegaba Abril (sí ya sé que estamos en Febrero) y me plantaba en el sitio más espectacular de todos.
El viaje inicial tardó 9 meses y continúa, endulzándome, haciéndome sentir cada día más vivo.
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